

La Corte Suprema de EEUU permite cortar fondos públicos a una oenegé de planificación familiar
La Corte Suprema de Estados Unidos despejó el camino este jueves para que los estados hostiles al derecho al aborto puedan cortar el financiamiento a Planned Parenthood, una oenegé de planificación familiar.
Planned Parenthood ya tiene prohibido recibir dinero federal para el aborto, pero la sentencia adoptada por 6 votos contra 3 también permitiría a los estados excluirla de fondos para otros servicios médicos que proporciona a los estadounidenses de bajos ingresos bajo el programa Medicaid.
Las tres juezas liberales disintieron.
El caso se remonta a años atrás. En 2018 el gobernador republicano de Carolina del Sur Henry McMaster cortó la financiación de Medicaid a las dos clínicas de Planned Parenthood en el estado.
Los reembolsos de Medicaid no estaban relacionados con el aborto, pero McMaster dijo que proporcionar fondos a Planned Parenthood equivale a un "subsidio del aborto" por parte de los contribuyentes, lo cual está prohibido en Carolina del Sur para las mujeres embarazadas de más de seis semanas.
Planned Parenthood, que ofrece una amplia gama de servicios de salud reproductiva, y una mujer de Carolina del Sur que sufre de diabetes, demandaron al estado argumentando que los pacientes de Medicaid tienen derecho a recibir atención de cualquier proveedor.
Un tribunal de apelaciones dictaminó que Planned Parenthood no puede ser excluido del programa de Medicaid del estado y Carolina del Sur apeló a la Corte Suprema, donde los conservadores tienen mayoría.
El tribunal dictaminó que un paciente de Medicaid no puede demandar al estado para recibir atención médica de un proveedor de su elección.
La jueza progresista de la Corte Suprema Ketanji Brown Jackson discrepa.
"El Congreso promulgó la disposición de libre elección de proveedor de la Ley de Medicaid para asegurar que los beneficiarios de Medicaid tengan el derecho de elegir a sus propios médicos", dijo Jackson.
El grupo antiaborto SBA Pro-Life America aplaudió, por el contrario, el fallo de la Corte Suprema. Lo considera una "gran victoria para los bebés y sus madres".
Allana el camino para que Carolina del Sur y otros estados "dejen de financiar grandes negocios de aborto como Planned Parenthood en sus programas de Medicaid", estimó el grupo en la red social X.
Paige Johnson, presidenta de Planned Parenthood South Atlantic, calificó la decisión de "grave injusticia" y dijo que llevará a Carolina del Sur a "una crisis de atención médica más profunda".
La Corte Suprema anuló el derecho federal a interrumpir el embarazo en junio de 2022.
Desde entonces, más de 20 de los 50 estados, incluida Georgia, han impuesto límites estrictos al aborto, o incluso prohibiciones totales.
A.Gerard--LCdB