

El monzón causa más de 320 muertes en Pakistán en 48 horas
Los equipos de rescate intentan este sábado recuperar los cadáveres sepultados bajo los escombros en el norte de Pakistán, donde unas lluvias monzónicas inusualmente intensas han causado la muerte de más de 320 personas en 48 horas.
En los últimos dos días, las lluvias torrenciales más mortíferas golpearon diferentes distritos de la provincia montañosa de Khyber-Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, la más impactada por las tormentas y donde fallecieron 307 personas, la mitad de las muertes registradas en esta temporada de monzón, según la autoridad local de gestión de desastres.
La mayoría de las víctimas fueron arrastradas por crecidas repentinas o murieron al derrumbarse sus casas, electrocutadas o alcanzadas por rayos.
Por la mañana continuaban las labores de búsqueda para intentar recuperar los cadáveres sepultados bajo los escombros, con más de 2.000 rescatistas movilizados, informó a AFP Bilal Ahmed Faizi, portavoz de los servicios de emergencia provinciales.
"Las fuertes lluvias, los deslizamientos de tierra y las carreteras bloqueadas dificultan el acceso de las ambulancias y los equipos de rescate deben desplazarse a pie", añadió.
El vocero afirmó que los socorristas intentan evacuar a los sobrevivientes, pero que muy pocos aceptan partir "porque perdieron seres queridos, aún prisioneros bajo los escombros".
- "Rezos funerarios" -
"Pareciera que toda la montaña se derrumbó, la región está cubierta de lodo y enormes rocas", dijo Muhamad Jan, un habitante del distrito de Buner, donde hubo 91 decesos.
"Los residentes recuperan cuerpos y organizan rezos funerarios, pero no sabemos todavía quién está muerto o vivo", relató Saifulá Jan, un maestro de 32 años.
La autoridad provincial de gestión de desastres de Khyber-Pakhtunkhwa declaró "zonas siniestradas" numerosos distritos en los que "se han desplegado equipos de rescate como refuerzo" para intentar acercarse a las aldeas situadas en terrenos accidentados.
Otras nueve personas murieron en la zona de Cachemira pakistaní. En la parte administrada por India se registraron al menos 60 víctimas en un pueblo del Himalaya, y otras 80 siguen desaparecidas.
Por último, cinco personas perdieron la vida en la región turística de Gilgit-Baltistán, en el extremo norte de Pakistán, muy popular en verano entre los alpinistas de todo el mundo, pero que las autoridades recomiendan ahora evitar.
El viernes, un helicóptero que acudió al rescate se estrelló, lo que causó cinco muertos.
En total, 634 personas fallecieron -entre ellas un centenar de niños- y 768 resultaron heridas desde que a finales de junio comenzó una temporada de monzones de una intensidad "inusual", según las autoridades.
Para Syed Muhamad Tayab Shah, de la autoridad nacional de gestión de catástrofes, "más de la mitad de las víctimas murieron por la mala calidad de las estructuras".
El departamento meteorológico emitió además una alerta de lluvias intensas para el noroeste de Pakistán durante las próximas horas e instó a la población a tomar "medidas de precaución".
En julio, la provincia de Punyab, donde vive cerca de la mitad de la población pakistaní, registró precipitaciones un 73% superiores a las del año anterior.
Pakistán, el quinto país más poblado del mundo, es uno de los más vulnerables a los efectos del cambio climático.
Los 255 millones de pakistaníes ya han sufrido en los últimos años inundaciones masivas y mortíferas, explosiones de lagos glaciares y sequías sin precedentes, fenómenos que se multiplicarán bajo el impacto del calentamiento global, según advirtieron reportes científicos.
U.Laurent--LCdB