Lalo Schifrin, el alquimista de las bandas sonoras
De "Misión Imposible" a "Bullit", el pianista y director de orquesta Lalo Schifrin, fallecido este jueves a los 93 años, compuso la música de varias películas y series de televisión de culto.
El músico argentino, nacionalizado estadounidense en 1969, fue el discretísimo autor de más de un centenar de partituras heterogéneas en una época en que las bandas sonoras se consideraban obras por sí solas.
Dejó una huella indeleble en el cine de acción estadounidense de los años 1960 y 1970, y se labró un nombre entre los grandes con seis nominaciones a los Premios de la Academia, y otras 19 a los Grammy, que honran lo mejor de la música.
El artista fue laureado con un Óscar honorífico en 2018 por su trayectoria y conquistó cuatro premios Grammy en sus varias décadas de carrera.
Entre sus joyas figuran la música minimalista de la famosa persecución con el Mustang de Steve McQueen en "Bullitt", el sincretismo de "Operación Dragón", el funk vanguardista de "Harry el sucio" y la mezcla de jazz, folk y música sinfónica de "La leyenda del indomable".
"La misión de un compositor es encontrar el sonido de una película y construir una partitura en torno a él", declaró a la revista Les Inrockuptibles en 2001.
En su opinión, componer para el cine era como trabajar en contrapunto, donde la música añade un matiz que el cineasta no filmó.
- Primeros pasos -
Boris Claudio Schifrin nació el 21 de junio de 1932 en Buenos Aires en el seno de una familia de emigrantes judíos procedentes de Rusia.
Animado por su padre, primer violinista de la Orquesta Sinfónica de Buenos Aires, aprendió a tocar el piano desde muy joven.
Gran conocedor de la música clásica, se apasionó por el jazz con Thelonious Monk y Charlie Parker.
Después descubrió el cine estadounidense con George Gershwin, cuya "Rhapsody in Blue" escuchó a los 14 años.
En 1953 obtuvo una beca en el Conservatorio Nacional de Música de París. Con Olivier Messiaen, perfeccionó sus conocimientos de la música sinfónica del siglo XX y su gusto por las conexiones entre sonidos e imágenes.
- "Una sucesión de encuentros" -
De vuelta a Argentina, se fijó en el trompetista Dizzy Gillespie, para quien escribió los arreglos de "Gillespiana".
El realizador francés René Clément lo llamó para trabajar en "Les Félins" (1964), protagonizada por Alain Delon y Jane Fonda.
De lo trágico a lo burlesco, de armonía a disonancia, su partitura equilibraba el jazz, la música sinfónica y la música surf, derivada del rock and roll que surgió en la década de 1960 en California.
Se estableció en Hollywood, donde conoció al productor de televisión Bruce Geller, quien le encargó su partitura más famosa para la serie de televisión "Misión imposible" (1966).
La tonada repetitiva y sincopada, que evoca la urgencia y el suspenso de las películas de espías, es inconfundible.
La melodía principal ganó diversas variaciones, incluyendo las que figuran en los ocho largometrajes protagonizados por Tom Cruise, en la piel del agente Ethan Hunt.
La pieza le valió al compositor dos de sus cuatro premios Grammy.
Era apenas el comienzo para Schifrin, quien desarrolló una prolífica carrera en la industria.
En 1968, completó las bandas sonoras de "El Zorro" y "Bullitt".
El compositor entró en los hogares de la mano de la televisión, y sus partituras quedaron impresas en toda una generación.
Fue sampleado por artistas de hip-hop y electro como Portishead. Swing, pop, funk, bossa nova: todos estos ritmos integrados en sus partituras han dotado su música de modernidad.
"No sé si he merecido la carrera que he tenido", dijo en una ocasión el músico. "Mi vida no es más que una sucesión de encuentros realizados en el lugar y el momento adecuados".
E.Celis--LCdB