

Panamá descarta negociar con la bananera de EEUU el reintegro de miles de trabajadores despedidos
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, descartó este jueves negociar con la bananera estadounidense Chiquita Brands para el reintegro de miles de trabajadores despedidos tras más de un mes de huelga y pérdidas millonarias.
Debido a las protestas y cortes de rutas que hicieron los trabajadores, la empresa cesó operaciones y despidió a más de 6.500 obreros de su planta en la provincia caribeña de Bocas del Toro, fronteriza con Costa Rica.
"De una vez y la respuesta es no", dijo Mulino a la pregunta de la AFP si planeaba negociar con Chiquita para reintegrar a los empleados despedidos.
"Ese es un problema de empresa con sindicato, el gobierno ha cargado con la situación, no con el problema", añadió el mandatario derechista en su rueda de prensa semanal.
La compañía indicó hace dos semanas que las protestas le generaron más de 75 millones de dólares en pérdidas, cifra que algunos medios locales elevan a más de 100 millones.
Los empleados de Chiquita se declararon en huelga el 28 de abril y desde entonces cortaron carreteras en Bocas del Toro, una región turística y bananera, tras una reforma de las pensiones que eliminó algunos de los beneficios que tenían.
Las protestas cesaron el miércoles después de que la junta directiva de la Asamblea Nacional y los jefes de las bancadas se comprometieron a aprobar un proyecto de ley, apoyado por el gobierno de Mulino, que permite jubilaciones anticipadas y otros beneficios para los trabajadores.
"Nosotros no tenemos ninguna intención ni se está haciendo ninguna gestión con Chiquita para que vuelvan a emplear a los trabajadores destituidos y mucho menos pagarles a Chiquita las multimillonarias pérdidas que han tenido", dijo Mulino.
El mandatario añadió que su gobierno no va a "recoger los platos rotos" ni "poner un cheque" para cubrir las pérdidas de la empresa ocasionada por la huelga y los bloqueos de rutas.
El acuerdo también estipula que la presidenta de la Asamblea Nacional, Dana Castañeda "establecerá comunicación" con Chiquita "para conocer el estatus actual" y la "futura proyección de la empresa y sus trabajadores".
Fuentes de la negociación dijeron a la AFP que los sindicatos buscan acuerdos con la empresa y el gobierno panameño para el reintegro de los trabajadores despedidos.
La bananera estadounidense comunicó a la AFP que no hará comentarios "por el momento".
El presidente de la Cámara de Comercio de Bocas del Toro, Aris Pimentel, manifestó en la víspera que "es bien difícil" que la bananera quiera reactivar sus operaciones a corto plazo tras las protestas.
El gobierno "tendrá que hacerle frente a parte de esas pérdidas que ha tenido esta compañía para que ella quizás valore el hecho de querer retornar", afirmó Pimentel.
K.Cox--LCdB