Un estudio confirma la ausencia de vínculo entre paracetamol y autismo en el embarazo
Nada permite establecer un vínculo entre el consumo de paracetamol durante el embarazo y los trastornos autistas en el niño, concluyó el lunes un amplio estudio publicado en la revista británica BMJ.
La publicación desmiente la afirmación del presidente estadounidense, Donald Trump, quien aseguró la existencia de un vínculo entre paracetamol y autismo, sin presentar evidencia científica.
"Los datos actualmente disponibles son insuficientes para confirmar un vínculo entre la exposición al paracetamol en el útero y el autismo, así como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad durante la infancia", concluyó el estudio.
La comunidad científica ha denunciado las afirmaciones de Trump, quien urgió a las embarazadas a no tomar paracetamol.
Ese medicamento, conocido también por las marcas Panadol o Tylenol, es el analgésico de elección para mujeres embarazadas, a diferencia de la aspirina o el ibuprofeno, que presentan riesgos comprobados para el feto.
Tras las declaraciones de Trump, la Organización Mundial de la Salud (OMS) insistió en la ausencia de un vínculo comprobado entre el medicamento y el autismo.
El estudio publicado el lunes refuerza ese consenso.
El artículo de BMJ no se basa en nuevas investigaciones, pero ofrece el panorama más completo y preciso hasta la fecha sobre el estado de conocimiento del tema.
Se trata de una "revisión paraguas", un trabajo que recopila otros estudios que, a su vez, han tratado de hacer un balance del conocimiento sobre este tema.
Varios estudios sugieren un posible vínculo entre el paracetamol y el autismo, pero su calidad es "baja" o "extremadamente baja", según los autores del estudio de BMJ. La mayoría de las veces no toman suficientes precauciones para excluir otros factores como las predisposiciones genéticas o los problemas de salud de la madre.
Estos estudios no ofrecen, por lo tanto, muchos indicios sobre los verdaderos mecanismos de causa y efecto. No permiten distinguir lo que proviene directamente de la toma de paracetamol y, por ejemplo, de las patologías que llevaron a la futura madre a tomar un tratamiento contra la fiebre o el dolor.
Estas observaciones se refieren en particular a un estudio publicado en 2025 en la revista Environmental Health y citado regularmente por la administración Trump.
Dicho estudio constataba una correlación entre el consumo de paracetamol por parte de la madre y trastornos autistas en el niño, pero advertía a su vez que no era posible concluir la existencia de un mecanismo de causa y efecto.
Varios expertos han elogiado el estudio de BMJ. "Se basa en una metodología de alta calidad que confirma lo que expertos repiten en todo el mundo", opinó Dimitrios Sassiakos, profesor de obstetricia en la University College London, en un comentario al Science Media Center británico.
P.Matthys--LCdB