

El modelo iliberal de Hungría es una inspiración para Donald Trump
En la embajada estadounidense de Budapest, el ambiente ha cambiado desde que Donald Trump llegó al poder en Estados Unidos hace seis meses.
"No más reprimendas públicas, no más discurso moralizante", aseguró el nuevo encargado de negocios, Robert Palladino, a sus invitados, incluyendo a varios ministros húngaros, durante la celebración del Día de la Independencia estadounidense.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, quiere que su país sea un laboratorio de ideas de extrema derecha y una inspiración para Trump, a quien el líder nacionalista califica como "un gran amigo" y a quien espera recibir en su país.
Orban, que se define como un "Trump antes de Trump", ha transformado en sus 15 años de mandato la vida en Hungría, un país miembro de la Unión Europea con 9,5 millones de habitantes.
Al construir lo que llama un "Estado iliberal", se le ha acusado de silenciar a las voces críticas en la justicia, la academia, la prensa y la sociedad civil, al tiempo que restringe los derechos de las minorías.
El antecesor de Trump, Joe Biden, lo acusó de tener aspiraciones para llevar a su país a una dictadura.
- Museo al aire libre -
"Hungría es como un museo al aire libre, cuyo líder parece haber probado que es posible resucitar los 'buenos y viejos tiempos'", comentó a AFP Zsolt Enyedi, un investigador de democracia en la Universidad Central Europea, en Viena.
"Las ideas iliberales han sido institucionalizadas", agregó.
Tanto Trump como Orban atacan a las minorías, incluyendo a la comunidad LGBTQ.
"Orban entendió que no hay una fuerte resistencia pública a la incitación contra los grupos vulnerables", comentó Enyedi.
"De igual manera, Trump deporta gente sin el debido proceso, como lo dictarían las convenciones estadounidenses", señaló el investigador.
El autor estadounidense Rod Dreher, radicado en Budapest y promotor del "modelo húngaro" en su país, exalta la lucha de ambos gobernantes contra "la izquierda ideológica".
"A muchos estadounidenses comunes sí les importa mucho cuando envían a sus hijos a las escuelas y se les enseña sobre las personas transgénero", comentó a AFP el autor de 58 años.
- Tácticas de fuerza -
En una discusión reciente organizada por el Danube Institute, financiado por el gobierno, Dreher citó el ejemplo de la Universidad de Pensilvania, que aceptó prohibir que atletas transgénero participen en equipos femeninos.
"Es puro Orban", sostuvo Dreher. "No hubiéramos conseguido eso con un presidente republicano normal".
"Cuando las instituciones que deben ser neutrales están tan a la izquierda, se necesita a alguien fuerte como Trump para intentar moverlas de vuelta al centro", agregó.
El gobierno de Trump ha amenazado con cortar el financiamiento de universidades prestigiosas como Harvard y Columbia, criticado a jueces federales que suspenden sus decisiones y está en conflicto abierto con medios de prensa.
Al limitar el acceso de ciertos periodistas y sustituirlos por medios marginales leales a su causa, Trump es muy parecido a Orban, según Enyedi.
"Ambos dejan claro que actúan por revancha", señaló.
Esta semana, la red CBS anunció la cancelación de "The Late Show", de Stephen Colbert, un emblemático programa nocturno en Estados Unidos, y aseguró que fue una "decisión puramente financiera".
Pero ocurrió poco después de que el humorista calificara como un "gran soborno" el arreglo por 16 millones de dólares entre el gobierno de Trump y Paramount, la empresa matriz de CBS.
Pero por ahora, las voces disidentes son más fuertes en Estados Unidos que en Hungría.
Orban no ha sido invitado a la Casa Blanca en el actual gobierno de Trump, pero su enviado Palladino espera que el presidente estadounidense visite Budapest próximamente.
Tal "visita histórica" sería "un reflejo del alineamiento real entre dos naciones soberanas que creen en la tradición, la fuerza y la identidad, según el diplomático.
"Pero ese momento no ocurrirá por sí mismo, requerirá visión, esfuerzo y compromiso a ambos lados del Atlántico", sostuvo.
A.Peeters--LCdB