

Bolsonaristas vuelven a Brasilia para exigir una amnistía a los condenados en la asonada de 2023
El expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro convocó una manifestación este miércoles en Brasilia para exigir una amnistía para sus simpatizantes condenados por la asonada en la capital en 2023, con la expectativa de que él mismo participe pese a estar convaleciente.
Los manifestantes, algunos con camisetas con los colores de Brasil y la frase estampada "Anistia já" (Amnistía ya) empezaron a congregarse a unos 3 km de la emblemática plaza de los Tres Poderes para una "caminata pacífica" hacia el Congreso, uno de los edificios vandalizados durante el ataque.
Se espera la presencia de Bolsonaro, pese a que recién salió el domingo del hospital luego de 17 días internado por una cirugía abdominal: "Pretendo estar ahí también y participar del inicio de la caminata", dijo en un video publicado el mismo miércoles en sus redes sociales.
El líder de la extrema derecha de Brasil, de 70 años, está inhabilitado políticamente y a la espera de ser juzgado por una presunta trama golpista tras su derrota en las elecciones de 2022 frente al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Según la fiscalía, el ataque del 8 de enero de 2023 fue la "última esperanza" de la trama liderada por el expresidente, quien se expone a una pena de hasta 40 años de prisión.
Ese día miles de manifestantes vandalizaron las sedes de la corte suprema, el Congreso y el palacio presidencial pidiendo una intervención militar para derrocar a Lula, una semana después de su investidura.
"Estos patriotas están presos ¿por qué? ¡Injustamente! Deben soltarlos a todos. Amnistía para todos", dijo a la AFP Kleber Rocha, un soldador de Brasilia de 46 años y uno de los primeros en llegar ante la Torre de TV, punto de partida de la marcha.
Casi 500 personas han sido condenadas por su participación en los disturbios, de los cuales al menos 223 cumplen penas de 11 a 17 años de prisión.
La más emblemática de ellas, una peluquera condenada este miércoles a 14 años de prisión por haber pintado con lápiz labial una estatua. El bolsonarismo considera a Débora Rodrigues, de 39 años, símbolo de una persecución judicial en su contra.
- "Presionar" al Congreso -
"Esas condenas pesadas a patriotas inocentes son un absurdo", clamó en Instagram el pastor evangélico Silas Malafaia, uno de los promotores de la manifestación.
El partido de Bolsonaro impulsa sin mucho éxito por ahora un proyecto de ley para dar "amnistía a todos los que hayan participado en manifestaciones en cualquier lugar del territorio nacional" luego del 30 de octubre de 2022.
"Tenemos que presionar a diputados y senadores porque corresponde exclusivamente al Congreso nacional dar amnistía", arengó Malafaia, sobre un parlamento de mayoría conservadora.
Bolsonaro, quien aspira a disputar las elecciones de 2026 a pesar de estar inhabilitado hasta 2030 por cuestionar el sistema de votación, dice que no se beneficiará del proyecto de amnistía, contrariamente a lo que dicen sus detractores.
El texto abarca "crímenes políticos o practicados con motivación política".
- Después de Sao Paulo y Rio -
Según Malafaia la manifestación tendrá una convocatoria menor que otros actos públicos del bolsonarismo.
"Para hacer una manifestación gigante necesitamos 30 o 40 días (de preparación). No tenemos tiempo para eso", expresó el pastor.
En abril Bolsonaro reunió a una multitud en Sao Paulo para apoyar la amnistía. Eduardo, uno de sus hijos, estimó la asistencia en "cerca de un millón de personas", pero la Universidad de Sao Paulo calculó que fueron 45.000.
En marzo un evento similar reunió a unas 18.000 personas en Rio de Janeiro, según la misma institución.
En Brasilia, un dispositivo de la policía será "destinado exclusivamente" a acompañar la marcha a lo largo de su recorrido, indicó a la AFP la fuerza.
La corte suprema, encargada de juzgar a Bolsonaro en una fecha todavía por definir, previó "medidas de refuerzo" en la seguridad de su sede durante la manifestación.
U.Laurent--LCdB