¡Corbatas fuera! El calor de Belém sacude los códigos de la cumbre de líderes
La diplomacia se quitó por una vez la corbata este jueves en la cumbre de líderes mundiales de la COP30 en Belém, donde el calor y la humedad amazónicos dejaron imágenes de muchos invitados sin este tradicional accesorio protocolar.
Frente a una imponente fotografía aérea del río Amazonas, Luiz Inácio Lula da Silva recibió sonriente y a veces con efusivos abrazos a una treintena de jefes de Estado y de gobierno para la cumbre, que antecede a las negociaciones de la conferencia climática (10-21 de noviembre).
Con temperaturas por encima de los 30 ºC en esta ciudad fluvial enclavada en la mayor selva tropical del mundo, Brasil propuso un código de vestimenta inusual en la alta diplomacia: corbatas no obligatorias.
Lula dio el ejemplo, al prescindir de su "corbata de la suerte" con los colores de la bandera brasileña, que suele lucir en la mayoría de sus compromisos internacionales.
El secretario general de la ONU, António Guterres, y los presidentes de Finlandia, Chile, Mozambique y Colombia, entre otros, también optaron por el cuello abierto.
El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, fue más lejos: se quitó la corbata frente al propio Lula, al parecer atendiendo la sugerencia del anfitrión brasileño.
"Será una COP sin corbata", dijo en octubre André Corrêa do Lago, presidente de la COP30, que celebró que eso daría a la cita "una cierta informalidad brasileña".
J.Hermans--LCdB